martes, 12 de mayo de 2009

jueves, 16 de abril de 2009











Barack Oba
ma permite que las investigaciones con células madre usen fondos públicos


La decisión permitirá que científicos que usen financiamiento público investiguen curas para enfermedades como el Parkinson y el cáncer. Las corporaciones científicas privadas siempre han tenido esta posibilidad.


El presidente de EEUU firmó ayer un decreto que elimina parte de las restricciones a la investigación con células madre embrionarias con financiamiento federal.

En el año 2001 el ex Presidente George Bush prohibió financiar con dineros fiscales las investigaciones científicas relacionadas con células madres. La prohibición tenía que ver con razones éticas y religiosas, y se referían principalmente a la dignidad y respeto a la vida del embrión.


Luego, el 2006, la Cámara de Representantes estadounidense aprobó una ley que derogaba la prohibición instaurada por Bush y ampliaba los fondos públicos para estudios con células madre. Fue entonces cuando el ex Presidente usó por primera vez en su mandato el poder de veto que le confiere la Constitución, deteniendo el trámite de la ley. Desde entonces este tipo de investigaciones no recibía dineros públicos.


Sin embargo, las corporaciones científicas privadas siempre han estado autorizadas a investigar con células madre embrionarias. De hecho, firmas dedicadas a la investigación en biología han descubierto diversos usos para las células obtenidas de embriones humanos.


En San Diego, California, un grupo de científicos de la empresa CyThera Inc. descubrió el 2005 la manera de convertir células embrionarias en células que pueden transformarse en órganos como el páncreas, el hígado y los pulmones. Este descubrimiento podría llegar a curar enfermos y reparar órganos dañados.


Desde ahora los científicos que trabajen con fondos públicos podrán hacer hallazgos similares, aunque con regulaciones que moderen su actividad. Para esto, Obama dio un plazo de 120 días al Instituto Nacional de Salud (NIH) para crear un reglamento que decida cuándo es ético y legal pagar por la investigación de células madre embrionarias.


En otros países donde está permitido realizar este tipo de investigaciones se establecen regulaciones de tipo ético. En Gran Bretaña, por ejemplo, se autoriza la clonación de embriones sólo en casos excepcionales y en los casos restantes, sólo se usan embriones descartados en tratamientos de fertilidad. En Japón está prohibido experimentar con células no embrionarias, obtenidas de cabellos humanos, de la médula de un adulto o de animales.


Por ley, y que sólo puede ser modificada por el Congreso estadounidense, ningún científico con dependencia pública podrá crear nuevas líneas de células madre; sólo podrán utilizar o comprar las ya existentes, que llegarían a unos cientos.


Si bien los experimentos se han llevado a cabo por mucho tiempo en empresas privadas, la discusión ética sobre las células madre prosigue y los detractores de la liberación propuesta por Obama alegan que atenta contra vidas inocentes y que durante los años que se lleva trabajando con ellas no ha habido resultados.


Barack Obama también firmó un memorando que quiere excluir la política y la ideología de las decisiones sobre ciencia que tome la Casa Blanca.



martes, 24 de marzo de 2009

Crónica de una muerte anunciada


Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez, es un producto cultural de contenido cerrado. El lector sólo tiene una forma de leer el libro, si quiere comprender la historia, claro. El relato tiene un comienzo y un final, o sea, una ruta preestablecida que el lector debe seguir. Otra cosa es que la narración de la historia no sea secuencial, comenzando en una escena del presente, luego trasladándose 30 años atrás y terminando con la muerte de Santiago Nasar, también ocurrida en el pasado. De cualquier forma, el lector sólo sabrá al final de la novela cómo murió Santiago Nasar.
La forma de la historia es estable, siempre será la misma que escribió una vez el novelista colombiano. El lector no puede alterar el contenido del libro debido a su formato. No se le puede cambiar el final a un libro, a menos que escribamos un fanfic en Internet.
El acto de narración lo tiene el narrador. Es un monopolio de la narración en el sentido que el lector no puede crear contenido en el momento que está leyendo. No puede ordenar la secuencia de los contenidos si quisiera ni administrar el tiempo de duración de cada escena o capítulo.